
Antes de elegir una cafetera para casa, céntrate en lo que realmente usarás. Tipo de preparación, materiales y limpieza influyen en sabor y constancia. Esta guía resume lo esencial: capacidad real, estabilidad térmica, control del vertido y repuestos. Incluimos trucos simples para alargar la vida del equipo con criterios prácticos que facilitan extracciones constantes y bebidas equilibradas.
Las 10 cafeteras Bodum más vendidas
- Recipiente en cristal borosilicato
- Para usar con café molido
- Recipiente en cristal borosilicato
- Para usar con café molido
- Recipiente en cristal borosilícato resistente al calor
- Marco de acero inoxidable
- El agua caliente se distribuye lenta y uniformemente sobre el café en polvo para realzar mejor el sabor.
- Filtro permanente de acero inoxidable: no es necesario seguir comprando filtros de papel.
- Recipiente en cristal borosilícato
- Para usar con café molido
- Con el típico Bodum Sistema de filtro de presión para un café aromático con mucho cuerpo
- Las patas cromadas del marco protegen la superficie de los daños causados por el calor
- Recipiente en cristal borosilícato resistente al calor
- Marco de acero inoxidable
- Recipiente en cristal borosilicato
- Para usar con café molido
- Recipiente en cristal borosilícato
- Para usar con café molido
- Recipiente en cristal borosilicato
- Para usar con café molido
Guía rápida para elegir cafeteras Bodum
- Formato: prensa francesa, goteo o espresso manual; elige según la bebida que preparas a diario.
- Materiales: vidrio borosilicato o acero evitan olores; plásticos sin BPA mejoran seguridad y durabilidad.
- Filtro: metal conserva aceites; papel aporta claridad y reduce sedimentos en taza de filtro.
- Capacidad: ajusta al consumo habitual; menor volumen evita recalentados y mantiene temperatura estable.
- Ergonomía: asa segura, vertido limpio y tapa firme reducen derrames y mejoran manejo.
- Mantenimiento: piezas desmontables y recambios disponibles facilitan limpieza y alargan rendimiento.
¿Prensa francesa o goteo para empezar?
La prensa francesa entrega cuerpo alto y aceites; es fácil y rápida. El goteo con filtro ofrece tazas más limpias y claras. Si te gusta textura y dulzor, prensa; si prefieres claridad y ligereza, elige goteo con buena molienda y proporciones.
¿Cada cuánto hay que descalcificar?
Depende de la dureza del agua y del uso. Con aguas duras, cada 1–2 meses; con aguas blandas, cada 3–4 meses. Señales: tiempos más largos, temperatura irregular y sabores planos. Usa un descalcificante compatible y enjuaga bien todas las piezas.

